SANTUARIO DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS CADENAS

El santuario que hoy conocemos fue construido por la Dirección General de Regiones Devastadas y según los planos de Juan Antonio Miralles Sastre que reaprovecha los cimientos de la destruida capilla, cambiando el neogótico por el estilo rural asturiano. Así mismo, el arquitecto se encargará de reconstruir el acceso por la empinada colina.
El presupuesto total fue de 501.114 ptas., de las cuales, 97.835 ptas. se habían obtenido por suscripción popular.El 28 de septiembre de 1947 se celebra ya la fiesta en el nuevo templo, aunque la inauguración oficial no será hasta el 19 de octubre con la visita de Dña. Carmen Polo. 
El acto presidido por el obispo, contará también con la presencia de los Ministros de Justicia y Obras Públicas y el Director de Regiones Devastadas.  

La nueva imagen del Cristo costeada por el Sr. Arturo Suárez reproduce la anterior en tamaño real y con mayor naturalismo. Se coloca en el testero sobre un altar de piedra y un fondo de damasco. 
Las sucesivas transformaciones del santuario han eliminado todos estos elementos y otros, haciendo que solo la figura de Cristo -no así su cruz- y el Sagrario, sea lo único llegado a nuestros días del diseño original.El edificio es de planta rectangular de una sola nave abovedada de arista, aunque los arcos formeros son apuntados. 
El ábside es cuadrado con bóveda de cuarto de esfera y comunica con la sacristía por el lado del Evangelio. 

La iluminación proviene de los tres estrechos ventanales que se abren a cada lado.La fachada inspirada en el barroco popular asturiano tiene un atrio porticado que la rodea por el frente y el lado izquierdo hasta llegar a la sacristía. 
Se encuentra coronada por una espadaña de dos vanos con un pináculo a cada lado.  

En 1949 el ayuntamiento regala la primera campana con la siguiente inscripción: “CRISTO DE LAS CADENAS. A FULGORE ET TEMPESTATE LIBERA NOS DOMINE. AÑO 1949” esto significa: “Del rayo y de la tempestad, líbranos Señor”. Es una invocación extraída de la Letanía de los Santos, muy frecuente en las campanas.En la actualidad se encuentra a uno de los lados del pórtico, fuera del campanario, mientras que las dos que suenan habitualmente son bastante más modernas y de difícil acceso.

Volviendo a la imagen y como indicábamos anteriormente, el Santísimo Cristo de las Cadenas es una talla en madera policromada, de autor desconocido y entronizada en 1947. Se concibe como copia en tamaño natural de la anterior imagen cuyo origen se desconoce, imitando sus facciones y las características de la cruz con volutas, los postizos y el faldón. Carece por tanto de pelo tallado y el paño de pureza consiste en una tela encolada con un pequeño borde de talla que puede sobresalir del faldón a modo de enagua. Nos encontramos ante un Cristo que aún muerto, parece entreabrir los ojos a los devotos que se acercan a besar sus pies escarnecidos. Sus manos en actitud de bendecir llevan las cadenas que dan nombre al lugar.

El paso del tiempo y la a veces descuidada acción de los fieles, provocaron un acusado deterioro en la imagen, las pesadas cadenas le fracturaron algún dedo y el humo de las velas acabó por ennegrecer totalmente la talla. 
Por eso, en 1997 se encargó la restauración a una empresa local, cuya intervención es cuestionable. Posteriormente se sustituyeron las cadenas por otras más ligeras que no estuvieran en contacto con la imagen.Con la llegada del actual párroco D. Julián Herrojo, se introduce una nueva estética que consiste en sustituir el faldón, que variaba de color según la liturgia y ocultaba las piernas, por un paño de pureza, más sencillo y corto. 
Un corte de pelo más “masculino” y un nuevo significado a las cadenas, que aparecen ahora rotas por Cristo, liberador del pecado y de la muerte.En lo referente a las reformas del Santuario, han sido muchas, el presbiterio se ha reformado al menos en dos ocasiones, ampliándolo notablemente.

La Santa Cena, el Bautismo y la Ascensión  pintados por Favila sobre el arco de tirunfo y sus lados.

En 1993, D. Javier Suárez encarga al célebre pintor Favila la ejecución de varios murales para embellecer la bóveda del ábside, el paño sobre el arco triunfal y los inmediatamente laterales.
En la bóveda representa sobre una inmensidad azul a dos ángeles sujetando unas cadenas, mientras un rayo las rompe y toca la tierra, de donde brota un rosal, se trata de una combinación de una de las leyendas del Cristo de las Cadenas y la enseñanza de la Iglesia. La pintura de la Santa Cena que en un principio iban a ser los sacramentos, sigue la composición clásica en la que los apóstoles se distribuyen a un lado de una mesa alargada con Cristo en el centro. Entre estos apóstoles quiso Favila retratar a su padre y al propio párroco. En el lado del Evangelio se encuentra el mural del bautismo, con la pincelada tan suelta e impresionista que caracteriza al autor. En el lado de la Epístola vemos la Ascensión del Señor, escena que casi parece nocturna por el contraste entre la refulgente figura de Jesús y la oscuridad del fondo y los discípulos.

Via Crucis de Favila.

También de Favila es el vía crucis que recorre los muros del Santuario, una serie de tablas en forma ojival y pintadas al óleo en tonos sepias, en las que las figuras parecen fundirse con el fondo. Por otro lado, se construyeron hornacinas para acoger las imágenes de Ntra. Sra. del Carmen a la izquierda del altar mayor, de San Antonio de Padua, San Nicolás de Bari y Santa Rita en el lado del Evangelio y en el contrario, las de Ntra. Sra. de los Ángeles, San Melchor de Quirós y la Inmaculada Concepción. Del mismo modo aunque más “pequeñina y galana” está la imagen de Ntra. Sra. de Covadonga que se sitúa sobre la puerta. En lado derecho del presbiterio, paralelo a la Virgen del Carmen se encuentra el Sagrario que antes estaba encajado en una hornacina como las anteriores, con el Niño Jesús encima y que fue eliminado. Dichas imágenes son de pasta cartón-madera y no tienen valor artístico.A un lado del altar podemos observar un cuadro con los Mártires de Turón realizado en 2003 por José Luis Varela, un óleo sobre tabla en el que aparecen los ocho hermanos de La Salle y un padre Pasionista que recibieron la palma del martirio en 1934.  

Responso frente al pequeño cementerio de cenizas el día de Todos los Santos.

Procesión del Carmen en 2018.

 

LA ROMERÍA

Cada año, el domingo siguiente a San Mateo se celebra la fiesta del Santísimo Cristo de las Cadenas. 
Una romería, que si bien ha decaído en los últimos años, sigue atrayendo a multitud de devotos que inundan el santuario y sus cercanías.
En el año 1997, el entonces párroco D. Javier Suárez Fernández sacó a la calle por primera vez la venerada imagen en una procesión que recorría los alrededores el último día de su novena. Se creó también en 2002 una cofradía que en la actualidad cuenta con 108 miembros.

Llegó incluso a procesionar la imagen el Viernes de Dolores en el tradicional Via Crucis de la diócesis, en un trono elaborado por el Parque Municipal de Servicios y escoltado por la Policía Local.
En los últimos años se ha dejado de celebrar la tradicional misa de campaña en la explanada de la ermita por desavenencias con el Ayuntamiento, pero siguen siendo cientos los devotos que asisten a las misas de cada hora celebradas en el Santuario, superando su capacidad y teniendo incluso que quedarse personas en la sacristía y en la plaza. Todo en un verdadero ambiente de fiesta, amenizado por gaiteros y en el que se reparte a los cofrades un bollo y una botella de vino. 

Procesión del 27 de septiembre de 1972. 

El Cristo de las Cadenas es desde 1972 parroquia independiente, tras separarse primero de San Pedro de los Arcos y luego de San Francisco Asís, como también harían a lo largo de la segunda mitad del S. XX, las de San José de Pumarín o La Merced entre otras.
Y como tal se desarrolla, principalmente en el joven barrio de Montecerrao que cuenta con iglesia propia desde 2007, mientras que el Santuario queda rodeado del ambiente estudiantil de las facultades, como la de Economía y Empresa o la anual celebración de la EBAU (prueba de acceso universitario), siendo también testigo de cómo una parte del “Cristo” muere con el antiguo complejo hospitalario, trasladado en 2014 a la Cadellada.

Fiesta de 2018

Misa tradicional que celebra el

 P. José Miguel desde octubre todos 
los domingos fiestas a las 12.

Desde 2012 es párroco Julián Herrojo Rodríguez, sucesor de Javier Suárez Fernández, que lo fue durante 21 años y este a su vez de José Luis García Vigón fallecido en 2013. 
A D. Javier Suárez se deben la iglesia parroquial de Montecerrao, la reconstrucción de Santa Ana de Mexide y la casa rectoral entre otras obras. Al poco de su llegada Julián Herrojo llevó a cabo el cambio de estética en la imagen del Ssmo. Cristo, prestando también especial cuidado a los jardines del Santuario, dotándolo de numerosas plantas y árboles bíblicos como el imponente cedro del Líbano que se avista ya desde la avenida del Cristo, plantado en noviembre de 2013. 

Por otro lado, hasta este 2018 y durante once años  fue vicario parroquial José Antonio Sánchez Cabezas que se encargaba de la Parroquia de Latores desde 2012. Sustituido ahora por José Miguel Marqués Campo, que fuera adscrito a la Basílica del Sagrado Corazón en Gijón.

BIBLIOGRAFÍA