IGLESIA DE SANTO TOMÁS DE LATORES
En el lugar de Cellagú (Latores), nos encontramos con la iglesia, cementerio y casa rectoral de la Parroquia de Santo Tomás Apóstol.
El templo tiene su origen en una anterior edificación de la que tenemos mención por primera vez en el año 912, cuando el Rey Fruela II dona la iglesia de Santo Tomás de “Cellagum” a la Catedral de Oviedo diciendo así: “Ego Froyla Rex filius Adephonsi Regis, et Xemenae Regginae, facio hoc testamentum Ecclesaiae Sedis Ovetensis Santi Salvatoris: (…) In territorio Oveti Ecclesiam, Santi Thomae Apostoli in Cellagum cum omnibus ad junctionibus suis.”
La iglesia actual data de entre los siglos XVIII y XIX, es de estilo rural asturiano y tiene planta de cruz latina. La fachada presenta un atrio ciego con una entrada bajo arco de medio punto, un pequeño óculo y una espadaña de dos vanos construida con cemento armado en 1928, elevando medio metro la primitiva altura del templo.
Las actuales campanas sustituyen a otras robadas durante la guerra. La menor reza: "CORAZÓN DE JESÚS, SALVADNOS" y la mayor: "VIRGEN DEL PATROCINIO, ORA PRO NOBIS" ambas bendecidas por el Obispo Benjamín Arriba el 21 de Diciembre de 1945, siendo cura del lugar D. Ángel Jorge Stor.
El templo tiene su origen en una anterior edificación de la que tenemos mención por primera vez en el año 912, cuando el Rey Fruela II dona la iglesia de Santo Tomás de “Cellagum” a la Catedral de Oviedo diciendo así: “Ego Froyla Rex filius Adephonsi Regis, et Xemenae Regginae, facio hoc testamentum Ecclesaiae Sedis Ovetensis Santi Salvatoris: (…) In territorio Oveti Ecclesiam, Santi Thomae Apostoli in Cellagum cum omnibus ad junctionibus suis.”
La iglesia actual data de entre los siglos XVIII y XIX, es de estilo rural asturiano y tiene planta de cruz latina. La fachada presenta un atrio ciego con una entrada bajo arco de medio punto, un pequeño óculo y una espadaña de dos vanos construida con cemento armado en 1928, elevando medio metro la primitiva altura del templo.
Las actuales campanas sustituyen a otras robadas durante la guerra. La menor reza: "CORAZÓN DE JESÚS, SALVADNOS" y la mayor: "VIRGEN DEL PATROCINIO, ORA PRO NOBIS" ambas bendecidas por el Obispo Benjamín Arriba el 21 de Diciembre de 1945, siendo cura del lugar D. Ángel Jorge Stor.
Por la cara suroeste se accede al atrio con columnas toscanas que consta de dos puertas de entrada al edificio: una con arco de medio punto y paralela a la de la fachada principal y la otra adintelada que da acceso a la nave por el lado de la epístola y que es la utilizada habitualmente.
En el interior nos
encontramos con una única nave orientada al nordeste y techada por una bóveda
de lunetos. En el flanco del Evangelio se abre el baptisterio, una pequeña
capilla recientemente arreglada y cerrada por una verja de hierro. A los pies de esta capilla encontramos grabado en el suelo "1938".
Del crucero brotan las
capillas de Santo Tomás o del Santísimo y de Nuestra Señora del Patrocinio, de
posterior construcción a la nave.
El ábside cuenta con un
Cristo agonizante de Olot sobre un paño rojo que sustituye a un retablo de
madera de castaño con la imagen de Santo Tomás retirado por el devastador
efecto de los xilófagos. Todo esto bajo una bóveda de arista en cuyos paños
está pintado el Tetramorfos (representación simbólica de los cuatro
evangelistas) que ha sufrido varios repintes, pudiendo ocultar pinturas del S.
XIX o anteriores.
En el arco de triunfo existe un medallón colocado
durante las reformas de 1954 a 1961, en el que la Virgen María sostiene a su
Hijo muerto y del cual brota su alma en forma de niño. Probablemente
sea obra del escultor ovetense Jorge Martínez.
En el brazo izquierdo del crucero, en un retablo de castaño se encuentran de izquierda a derecha: Ntra. Sra. del Carmen, Santo Tomás Apóstol sobre el sagrario y el Sagrado Corazón de Jesús. El sagrario es de metal amarillo y presenta en su puerta Jesús, imberbe, como buen pastor. Fue costeado por los fieles en 1956.
A la izquierda de esta capilla está la subida al coro y a la espadaña. En frente, llama la atención una preciosa vidriera con la Presentación del Niño en el Templo. Se trata del único vitral decorado que se conserva. Esta capilla estuvo dedicada a la Virgen del Patrocinio y destaca también la decoración vegetal de la clave de bóveda.
En el brazo opuesto del transepto se encuentra la capilla de la Virgen, antiguamente del Cristo de los Afligidos, con la entrada a la sacristía y un retablo más sencillo que aloja las imágenes de San José (izquierda) y San Antonio de Padua (derecha). Estas y las anteriores son de pasta de cartón madera y no tienen valor artístico.
Sobre el altar de este retablo, se encuentra la bella talla de la Virgen del Patrocinio, adquirida en 1997 por cuestación parroquial y acabada en madera vista a excepción de las manos y el rostro que están policromados. Se trata de una figura erguida sobre el globo terráqueo que sujeta en las manos un rosario. Esta imagen sustituye a otra bendecida en 1941, de vestir, pelo natural, articulada y de tamaño natural, que se halló fuera de culto hasta 2018, cuando fue repuesta con su vestido de Dolorosa.
En su fiesta el 8 de Septiembre, se viste a la Virgen, se le coloca su rosario de oro, bien custodiado durante todo el año y se le ciñe una corona de plata dieciochesca -según nos cuenta Carmina Fernández, colaboradora de la parroquia-. Se celebra una romería en la zona que concluye con una solemne misa y procesión. De diario, no lleva manto más que el de la propia talla y una corona de latón.
El Archivo Diocesano guarda el libro de cuentas de la Cofradía de Ntra. Sra. del Patrocinio, fundada en el año 1662 y donde generalmente se denomina “del Rosario”. Ambas advocaciones tienen su origen en la Orden de Predicadores o Dominicos y el Patrocinio de María, hace referencia a los favores y gracias que de ella recibimos.
De las procesiones mensuales que organizaba la cofradía, parando la imagen frente al cementerio para rezar un responso y de la demás tradiciones que en 1921 recopilaba el sacerdote D. Manuel Valcárcel, nada queda y han caído en el olvido.
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Procesión de la Virgen de 1958, con tres romeras en primer plano. |
Antigua imagen de Nuestra Señora del
Patrocinio. Tiene repintado el rostro y dos
dedos fracturados. |
En el atrio, una placa fechada en septiembre de 1937 recuerda a las ocho víctimas ejecutadas en lugar.
La iglesia sufrió serios
daños durante la contienda que, al no ser subvencionados por el Estado,
tuvieron que ser sufragados por la feligresía.
Santo Tomás de Latores,
pertenece, desde el fallecimiento en 2012 de D. Secundino González Álvarez (párroco desde 1972), a la Parroquia del Santísimo Cristo de las Cadenas.
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Petardos durante la procesión de 2017. |
Desde el campanario. |
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